Wednesday, October 28, 2009

**

Me duele cuando alguien que quiero no me entiende. No me entiende y yo tengo la culpa de que no me entienda. Aunque no me esté prestando atención verdaderamente, y vea sólo por encima que algo le molesta y quiere deshacerse de ello. Le molesta porque no lo entiende.
Pero, no sé, si tan sólo se detuviera un instante a apreciar las intenciones más allá de los hechos. Porque todos sabemos que soy un poco torpe cuando pretendo plasmar en la realidad lo que tengo adentro.
Si tan sólo recordara que sólo el amor ocupa mi interior...

También hay muchas cosas que yo no entiendo; infinitas. Pero trato, eh, trato. Me concentro con fuerza y ahí estoy, preguntando todo el tiempo.
A veces por pura curiosidad pura, a veces por un interés profundo; pero en el fondo siempre por compartir todo y caminar de la mano.

Porque yo creo que si se quiere se puede. Entonces si te rendís en la mitad de la intención estamos retrocediendo pasos.

Tal vez no para todos sea siempre el momento de entenderse.
Tal vez no sea necesario coincidir.
Pero al menos escuchar.

Hay personas que me cuentan lo mucho que saben escuchar tantas veces seguidas que no me escuchan. O me describen lo tolerantes que son, y cuando tienen una oportunidad de mostrarme resulta lo contrario; porque es fácil escuchar cuando te están diciendo algo lindo y es fácil comprender cuando te explican simplezas, pero si se presenta un caso difícil se asustan no sé de qué.

Y es mi culpa

que no me entiendan.


Por eso yo prefiero decir que soy lo que me sale en el momento, en la situación, lo que saques de mí.

Y prefiero que me llames cuando tengas paciencia.

**

Friday, October 02, 2009

**

Tengo frío en los pies.

**

Thursday, October 01, 2009

**

El otro día estaba pensando.
Suelo pensar mucho, sí, y estaba pensando en la verguenza que tengo a veces, que tenemos a veces. Esa máscara que me pongo cuando tengo miedo, que me reprime y me priva de. Esa máscara que uso por no exponer mi verdadero rostro. Esa máscara que hace que deje pasar el tren y me quede en la estación con la soledad.

Una máscara que uso en determinados momentos con determinadas personas.

Y seguí pensando.
La uso con X en situación de baile, pero en esa misma situación con Z no; sin embargo con Z la uso en situación de canto, pero con X no. Por ejemplo.
Uno crece con alguien y comparte todo sin medir. Después conoce a otra persona con la que comparte otras cosas que no compartió antes. Y así sucesivamente, siempre.

Entonces me di cuenta.
La verguenza es una ilusión. Es cuestión de animarse y acostumbrarse... y nada más.
Si yo quiero cantar con Z, voy a hacerlo mil veces con verguenza hasta que la olvide.

**